martes, 27 de marzo de 2012

Es lo único que me apetece.

Hoy me apetece conducir caricias por los quilómetros de tu piel. Tirarme de cabeza en el verde de tus ojos, nadar en él. Ahogarme, ahogarme hasta adentrarme en tu interior para saber lo que piensas. Hoy me apetece llamarte ‘cariño’ y pasar mis dedos por tu espalda. Mirar todas tus sonrisas, vestirme sin ropa. Soñarte en mis pesadillas. Que me rescates desde el otro lado de la cama. Hoy me apetece besarte y que te falte el aire a besos. Buscarte entre las sábanas, decirte que te he echado de menos. Hoy me gustaría esconderte en abrazos, de esos en lo que la ropa más que nada, estorba.

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Con un te extraño es suficiente.