viernes, 30 de marzo de 2012

Te quiero más que a nada.

Sé que a veces soy insoportable, no quiero saber nada de nadie, digo cosas de las que luego me arrepiento, hablo mal a las personas que más me quieren y que siempre están conmigo.
Sé que a veces soy un poco egoísta, solo pienso en mí por encima de todo, sé que a veces te pongo de los nervios, sé que a veces quiero escapar a otro lugar en el cual nadie me moleste, sé que a veces sólo quiero encerrarme en mi habitación y no saber nada de la gente de mi alrededor. Pero también sé que cuando estoy así es porque necesito que alguien me quiera de una manera diferente. Así que quiéreme aunque no quieras, aunque sea sólo un poco. Quiéreme por la mañana, por la tarde, por la noche, quiéreme al irte a dormir, quiéreme al despedirnos, quiéreme al saludarnos. Quiéreme aunque no esté presente, quiéreme cuando te miro, quiéreme cuando te hablo, quiéreme cuando te quiera. Sobre todo quiéreme cuando menos me lo merezca, porque será cuando más lo necesite.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Con un te extraño es suficiente.