sábado, 30 de junio de 2012

A veces, con miles de palabras, no conseguimos explicarnos, y otras, con tan solo una mirada, decimos millones. Que decimos un no que en verdad es un sí tímido ó un si en cuyo interior se encuentra escondido un no, los nuncas se convierten en siempre, y los deseos, una vez cumplidos, en equivocaciones. Lo más pensado y controlado sale fatal y lo imprevisto, nunca se olvida. Lo ocurrido hace tiempo se queda en nuestra memoria grabado y quizá lo que ocurrió ayer, ya se olvidó. Un día de enero puede entrarnos calor y un día de agosto, frío. Una larga y duradera historia se me olvida y otra corta se me queda marcada como recuerdo. Que algunos te quieros no significan nada y en cambio, otros expresan menos de lo que deseamos.

martes, 19 de junio de 2012


Es duro aceptar el fin cuando quieres a alguien.



Un beso debe ser de verdad, debe significar algo. Debe ser con alguien que no se te vaya de la cabeza. Cuando tus labios rocen los suyos tienes que temblar.. Un beso tan cálido y tan profundo que te corte la respiración. El primer beso tiene que ser de verdad. Créeme, te equivocarías sino lo fuera. Cuando encuentres a esa persona, el primer beso lo será.

Pide un deseo.


¿Quién decide cuando acaba lo viejo y empieza lo nuevo? No es un día del calendario, ni un cumpleaños, ni un nuevo año... es un acontecimiento, grande o pequeño. Algo que nos cambia, que nos da esperanzas. Una nueva forma de vivir y contemplar el mundo. Para dejar marchar los viejos hábitos, los recuerdos. Lo importante es saber que siempre se puede volver a empezar. Aunque también es importante recordar que entre todo lo malo siempre hay cosas a las que merece la pena aferrarse.

martes, 12 de junio de 2012

Ya nunca más sabremos nada el uno del otro.


Que apareciste así, de repente, cuando todos suponíamos que tú no eras ni nunca serías nada para mi. ¿Pero sabes qué? que todos nos equivocábamos, porque te quiero, ¿vale? Sí, te quiero mucho y lo siento, lo siento por no querer que pasen cosas que nos hicieran felices a ti y a mi, que sí, que quiero quedarme esa foto de tu perfil que me encanta tanto, quiero besar esos labios que llevan tanto tiempo tentándome, quiero despedirme de ti diciéndote que eres la persona a la que más quiero en este mundo, pero no, no quiero que esto acabe mal, no quiero que dejes de estar ahí, no quiero que las sonrisas acaben en lágrimas, no quiero verte por la calle y no saludarte, no quiero pensar en ti y acordarme de aquella persona que me hizo ser feliz pero que ya no está ni va a estar, no quiero ver tus fotos y pensar que ya has rehecho tu vida y aún menos mirarte y sentir asco por ti, porque mi mayor pesadilla es que llegue un día en el que tú y yo no seamos nada.

Recuerdo que decíamos, que no había que rendirse jamás y que lo nuestro era para siempre.


No olvidaré las razones por las cuales te quise y tampoco olvidaré las razones por las cuales dejé de quererte.


Tú me enseñas a ser feliz sin necesidad de quitarnos la ropa.