miércoles, 9 de enero de 2013

Cada parte de mi mente es tuya.


Otro día más, la misma rutina de siempre, y con eso no me refiero lo de madrugar ni mucho menos, sino la de quererte, eso es, la rutina de quererte, para mi esa es mi rutina día tras día, ni siquiera los fines de semana dejan de serlo, el corazón y los sentimientos no tienen descanso, tanto da que sea lunes como sábado, enero como agosto, eso da igual, porque esta rutina la seguiré teniendo el resto de mi vida, y no te creas que no me gusta, la verdad es que una se acostumbra a semejante rutina. Un día te levantas y piensas 'Bueno, otro día más haciendo lo mismo de siempre, queriéndolo con todas mis fuerzas' , y llega un día en que ya no sabes ni lo que haces, que piensas en el automáticamente, como si tuvieras algo en tu cabeza que te obligara a pensar en él todo el tiempo, tanto es que estás en clase y escribes su nombre en cada libreta, incluso en la mesa. Te pasas 16 horas pensando o hablando de él, y las 8 que quedan soñando con él. Es como si fuera la única persona que existe para ti, como si no hubiera nadie más, y no, no es la única, pero si una de las más importantes. Cuando lo ves es como si lo único que pudieras hacer fuera sonreír, o ponerte lo más roja posible, como si no pudieras contener la emoción, las ganas de verle superan cualquier otra cosa, y lo peor es que no se lo puedes decir, no eres capaz. Yo no tengo esas típicas mariposas en el estómago que todos dicen, yo lo único que tengo son ganas de verlo, abrazarlo y no soltarlo jamás. Tampoco digo que quiera  pasar el resto de mi vida con él, pero si que quiero pasar la mejor parte de ella.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Con un te extraño es suficiente.