martes, 17 de julio de 2012

Tú y yo tenemos amaneceres pendientes.

Iría contigo al aeropuerto más cercano, para coger el primer avión a un lugar lo más alejado de esta realidad, a ser posible preferiría una isla perdida, y comernos a besos, hasta olvidarme de que día es, y me vuelva loca de tanto quererte.
Tener esa sensación que te recorre todo el cuerpo al verlo, querer cogerte y susurrarte suavemente al oído te quiero. Sentir ese calor que empieza a subir hasta tu boca mientras le besas y notas sus manos recorriendo tu cintura para abajo. Que se me corte la respiración cuando escucho esos ''te quiero a ti y a nadie más''.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Con un te extraño es suficiente.