lunes, 30 de julio de 2012

Momentos en la vida que no sabes lo que hacer, que cualquier cosa que hagas está mal hecha.

Momentos en los que lo único que quieres hacer es romper a llorar y no parar nunca.

Te quiero a ti, sólo eso, ¿es tanto pedir?

No quiero estar a tres metros sobre el cielo, ni en la playa, ni en una casita al lado del río más cristalino, porque sin ti eso no vale nada. No quiero conocer las 7 maravillas del mundo porque ninguno se puede comparar con tu sonrisa. No me pienso molestar en sesiones de hipnosis porque no tendrían ni la mitad del efecto que tiene una mirada tuya. No quiero ver esculturas ni visitar museos que no se dignan a ponerte entre esas cosas a las que llamaba obras de arte antes de conocerte a ti. No quiero atardeceres si no estoy tumbada en tu pecho, no quiero tardes sin tus cosquillas, no quiero noches sin tu compañía, no quiero amaneceres si no son entre tus brazos y no quiero ni un segundo más de vida si no es a tu lado.

lunes, 23 de julio de 2012

Yo te necesito aquí, conmigo.

Yo prometo quererte cada día un poco más que el anterior, estar a tu lado tanto en las buenas como en las malas, enseñarte a ver la vida por la parte positiva siempre. Decirte lo que más me gusta de ti, lo que me encanta y quedarme sin aliento tras decirte que estoy colada de ti hasta los huesos. Prometo abrazarte y besarte cada día, en las despedidas y siempre que lo necesites. También te prometo que lloraré contigo cuando estés mal aunque también reiremos cada segundo de nuestras vidas, al pasar momentos inigualables, inolvidables e irrepetibles. Momentos llenos de sonrisas, besos, abrazos, cariños, regalos, sorpresas, locuras y muchos, muchos sentimientos. Prometo estar a tu lado cuando te encuentres solo y nadie esté a tu lado, cuando te encuentres desorientado y no sepas a quién acudir. Prometo dedicarte cada hora, cada minuto, cada segundo, cada milésima de segundo, cada sonrisa y cada beso. Te prometo hacerte feliz, hacerte sonreír, que te sientas único, especial. A cambio, yo no te pido nada, solo que estés conmigo para siempre.

martes, 17 de julio de 2012

Tú y yo tenemos amaneceres pendientes.

Iría contigo al aeropuerto más cercano, para coger el primer avión a un lugar lo más alejado de esta realidad, a ser posible preferiría una isla perdida, y comernos a besos, hasta olvidarme de que día es, y me vuelva loca de tanto quererte.
Tener esa sensación que te recorre todo el cuerpo al verlo, querer cogerte y susurrarte suavemente al oído te quiero. Sentir ese calor que empieza a subir hasta tu boca mientras le besas y notas sus manos recorriendo tu cintura para abajo. Que se me corte la respiración cuando escucho esos ''te quiero a ti y a nadie más''.

lunes, 16 de julio de 2012

El que te hará feliz.


-¿Crees en el destino?
+¿Por que no?, siempre pienso que las cosas ocurren por algo.
-¿Y en el amor a primera vista?
+También, pero muy pocas veces ese es el correcto..
-Te puedes enamorar perdidamente con solo mirarle a los ojos la primera vez que le ves. Puedes sentirte la chica más feliz del mundo a su lado. Puedes pensar que te estás volviendo loca por él. Pero no vale de nada pensarlo, es cierto, es así. No hay otra forma, otra manera. Puedes llegar a estar segura de que es el amor de tu vida. 
+Ya...
-Yo viví eso una vez, solo he tenido un amor a primera vista y ese fue él. Pero se supone que los grandes amores no hacen daño y el me hizo sufrir. Ahí me di cuenta de que aunque fuese mi primer amor y fuese a primera vista. No iba a ser especial nunca para mí. Aprendí que el primer amor no tiene que ser el mejor, ni el último, sin duda no iba a ser el último.Y quizás ese no fue mi primer amor. Que más da si el primer amor es el segundo, el tercero o el último. Va a ser el que este ahí a tu lado pase lo pase, el que nunca se alejará de ti. Que te hará feliz toda tu vida.

lunes, 2 de julio de 2012

Que ni un segundo de mi vida se olvidó de tu maldita sonrisa.

Quererte demasiado, sentirte cerca y querer que dure ese momento para siempre, querer discutir contigo y gritarte hasta rabiar, para luego podernos reconciliar con un abrazo en el que te diré todo lo que te quiero, porque no hay nada más que verme para saber que te quiero, ver la forma en la que te miro, la forma en la que eres capaz de hacerme sonreír en lo peor, ese sexto sentido que tengo para saber cuando me necesitas.