miércoles, 10 de octubre de 2012

Sólo dime la verdad.


Después de pasar de mi dime que me echas de menos, que ya te has olvidado de mi, que de vez en cuando no echas de menos un abrazo, que la cama se te queda grande, que los suspiros se multiplican, que no hay principio sin final, que no puedes enamorarte de otra que no sea yo, que solo existe una perfección, que los errores son cosas del destino, que tu no eres el mismo si yo no estoy a tu lado, que se te acabaron las escapadas a media noche. Que me necesitas. No me cuentes excusas  porque ya me conoces lo suficiente y sé cuando una cosa es verdad y cuando no. Se que de los errores se aprende. Que el tiempo todo lo cura. Que no hay amor por parte de una sola persona. Que no hay mas miedo que el no respirar. Que lo que se da no se quita. Que la vida es menos puta si estoy a tu lado. Que no hay salida sin entrada. Que siempre ganan los malos. Que no hay instrucciones en ningún laberinto. Que las princesas no tienen corona. Que la tierra es redonda. Que los peces nadan y las aves vuelan. Que no se tiene nada si nada hay. Que antes de hablar hay que pensar. Y que para presumir hay que sufrir. Por eso te digo que vuelvas con la condición de que no me dejes, jamás. Ahora he aprendido que los que mas quieren son los que mas apuestan y en ocasiones los que mas pierden. Pero a veces merece la pena arriesgar si es por una buena causa. Eso si, dos veces puedo arriesgar, incluso tres, pero no te creas que voy a estar arriesgando toda la vida.

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Con un te extraño es suficiente.